Según Cointelegraph, millones de potenciales inversores australianos en criptomonedas dudan en entrar en el mercado debido a la falta de claridad en las regulaciones, como afirmó Jason Titman, director ejecutivo de Swyftx. Titman predice que entre dos y seis millones de australianos invertirán en criptomonedas una vez que se logre una mayor claridad regulatoria.
Una encuesta realizada por Swyftx reveló que casi un tercio de los encuestados estaría más inclinado a comprar criptomonedas si estuvieran reguladas, mientras que el 41% expresó desconfianza en el mercado sin regulación. De los 2229 adultos encuestados, el 20% nunca había tenido criptomonedas y el 43% admitió no tener suficientes conocimientos sobre cómo funcionan las criptomonedas. La mayoría de los encuestados citaron preocupaciones sobre la regulación y la falta de comprensión como razones para no invertir.
Titman destacó la importancia de la protección del consumidor y afirmó: "En este momento tenemos un gran número de inversores que esperan a que se garantice la protección del consumidor". Agregó que los mercados nacionales regulados atraerían más inversiones, utilidad, seguridad e interés en el sector.
La encuesta estimó que 3,9 millones de australianos poseen actualmente criptomonedas y que otros 1,3 millones están considerando ingresar al mercado en los próximos 12 meses. A pesar de que Bitcoin alcanzó un máximo histórico de $73,750 en marzo de 2024, el uso de criptomonedas en Australia ha disminuido ligeramente. El número de australianos que poseen criptomonedas se redujo de 4,5 millones en 2023 a 3,9 millones. El porcentaje general de propietarios de activos digitales disminuyó del 23% al 20%, aunque la Generación Z vio un aumento del 11% en su uso.
La mayoría de los inversores informaron haber obtenido ganancias en los últimos 12 meses, y aproximadamente el 82 % afirmó haber obtenido ganancias, con un beneficio promedio estimado de 9600 dólares. Titman espera que la adopción de criptomonedas se mantenga estancada hasta que se implementen las regulaciones, y señala que el riesgo de ingresar a un mercado no regulado disuade a muchos inversores. Cree que la adopción internacional de criptomonedas crecerá exponencialmente con la regulación, alcanzando potencialmente los mil millones de propietarios de criptomonedas en todo el mundo.
Actualmente, las criptomonedas son legales en Australia y se consideran bienes a efectos fiscales. Los inversores deben declarar sus beneficios a las autoridades fiscales. El gobierno se ha comprometido a introducir normas de intercambio y custodia, pero todavía no se han establecido reglas firmes.