Tras la prohibición de X (antes Twitter) en Brasil, muchos usuarios recurrieron a redes privadas virtuales (VPN) para eludir la restricción, aunque el uso de VPN también está prohibido por el gobierno.

Si bien las plataformas alternativas como Bluesky ganaron popularidad, las VPN ofrecieron una solución alternativa para aquellos decididos a permanecer en X. Sin embargo, los expertos advierten que no todas las VPN son igualmente seguras y muchas son vulnerables a la detección por parte de los gobiernos a través de una inspección profunda de paquetes.

Se recomiendan herramientas como Shadowsocks y el navegador Tor, que ofrecen una mejor ofuscación, para una navegación más segura. También se recomienda a los usuarios priorizar las VPN con políticas de privacidad sólidas y garantías de no registro para evitar la vigilancia.