Según datos proporcionados por Scam Sniffer, una víctima recientemente perdió $1 millón en criptomonedas después de copiar una dirección fraudulenta de un historial de transferencias contaminado.
La regla general es nunca usar el historial de transferencias como referencia al realizar una transferencia de criptomonedas.
Como informó U.Today, un incidente similar ocurrió en mayo. En ese entonces, un comerciante perdió la asombrosa cantidad de 68 millones de dólares en Bitcoin envuelto (wBTC) al copiar y pegar la dirección incorrecta de su historial de transacciones.
Estos son algunos ejemplos de estafas de envenenamiento de direcciones. Este vector de ataque se basa en la prisa y la falta de atención del usuario.
Los estafadores utilizan un generador de direcciones personalizadas para crear direcciones muy similares a las de sus posibles víctimas. Después de enviar una transacción de valor insignificante a la billetera de la víctima, los estafadores esperan que esta sea lo suficientemente insignificante como para copiarla sin darse cuenta algún día.
Por lo tanto, siempre se recomienda a los usuarios que vuelvan a verificar sus direcciones.