El Parlamento Europeo se está preparando para formar una nueva Comisión Europea, que determinará la política criptográfica de la Unión Europea durante los próximos cinco años.
Este año se están celebrando elecciones en todo el mundo y la Unión Europea no es una excepción. En otoño, el Parlamento Europeo votará sobre una nueva Comisión Europea que traducirá las prioridades políticas en legislación.
La nueva comisión no tomará posesión de su cargo hasta noviembre, por lo que es demasiado pronto para evaluar el impacto de la composición de 2024 en la política de criptomonedas. Sin embargo, podemos identificar varias tendencias que predicen cómo los nuevos legisladores probablemente regularán esta área.
Europa se mueve hacia la derecha
La primera tendencia es que el centro de gravedad de Europa se está desplazando hacia la derecha, y esto afectará a empresas de todos los tamaños. La fiscalidad y los enfoques de la innovación serán objeto de debate. Francia en particular enfrentará dificultades debido a una creciente inestabilidad y un futuro político incierto. Las empresas de cifrado deberían prestar atención a estas cuestiones.
El parlamento se ha desplazado hacia la derecha y los partidos centristas tienden a estar menos dispuestos a intervenir. Sin embargo, la política criptográfica en Europa en su conjunto no es una cuestión partidista, por lo que no necesariamente habrá una pausa en la regulación de las criptomonedas. En términos generales, los Socialistas y Verdes de centro izquierda son más escépticos que sus homólogos centristas del partido Renew (liberal) y del Partido Popular Europeo (conservador). A pesar del aumento de la popularidad de algunos partidos de extrema derecha, la probabilidad de que los eurodiputados del extremo político influyan activamente en las políticas sigue siendo baja. Los centristas todavía tienen una mayoría estable.
La segunda tendencia es el deseo de los políticos de luchar por tener influencia en el campo de la política de innovación. Durante el mandato de la próxima comisión, la política criptográfica probablemente dependerá más de los individuos que de los partidos políticos. Es posible que algunos de los nuevos eurodiputados quieran hacerse un nombre especializándose en esta nueva área política. También podríamos ver a poderosos asesores políticos de alto nivel compitiendo por el poder dentro de la comisión. Vale la pena señalar que las funciones de la presidencia del consejo también son importantes a medida que los países buscan dejar su huella en la política digital de la UE. Por ejemplo, Dinamarca ocupará la presidencia en el segundo semestre de 2025 y tiene un regulador activo que está haciendo un trabajo interesante.
La clave para el futuro de las criptomonedas serán las personas que reemplacen a los comisionados centristas Mairead McGuinness y Valdis Dombrovskis. A nivel de comité parlamentario, donde se hace el verdadero trabajo, los responsables de las políticas económicas y monetarias seguirán siendo el comité más relevante e influyente para las criptomonedas y los activos digitales. Aquí hay una mayor estabilidad entre los dirigentes, el grupo socialista mantuvo el papel de presidente y muchos coordinadores de grupo permanecen en sus puestos.
La innovación como base de la política
La tercera tendencia es la creciente conciencia de que la innovación estará en el centro de las políticas durante los próximos años. Áreas como la privacidad digital y la inteligencia artificial se han identificado como prioridades políticas de la UE. Espere una implementación más agresiva y agresiva por parte de la comisión de leyes históricas aprobadas la última legislatura, en particular la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Servicios Digitales, que establecen regímenes integrales para los guardianes digitales, incluidas disposiciones de moderación de contenido para plataformas digitales.
Desde una perspectiva de mercado, vale la pena prestar atención al aumento de la adopción institucional de criptomonedas y tecnología de contabilidad distribuida. Esto probablemente provocará interferencia política. No está claro qué barreras regulatorias de la UE existen en esta etapa. Pero una mayor participación de los inversores minoristas en criptomonedas a través de las finanzas tradicionales probablemente provoque una reacción política.
Pero antes de que la UE comience a desarrollar nuevas políticas, los formuladores de políticas y los políticos deberían prestar atención a una advertencia. En los últimos cinco años, la UE ha hecho mucho en términos de liderazgo global en criptopolítica. A medida que otros se ponen al día, la UE haría bien en asegurarse de que las normas ya redactadas se implementen adecuadamente y sean "adecuadas para su propósito" antes de embarcarse en un trabajo legislativo adicional significativo. Eso no significa que no habrá cambios menores. Pero la UE debe recordar que actuar unilateralmente demasiado rápido en una industria globalmente competitiva (y móvil) es arriesgado. Esto iría en contra de los objetivos y ambiciones de la UE al obligar a las empresas a trasladarse a otras jurisdicciones en lugar de elevar el listón regulatorio para todos.
Los líderes europeos buscan impulsar la competitividad, y redoblar los esfuerzos para crear un sistema favorable a la innovación para los activos digitales sin duda ayudará a atraer los empleos y el crecimiento que Europa necesita tan desesperadamente.