Según CoinDesk, los bancos que realizan transacciones en cadenas de bloques sin permiso enfrentan numerosos riesgos, incluida la firmeza de la liquidación, como se destaca en un documento de trabajo del Banco de Pagos Internacionales (BPI). El documento identifica varios riesgos, como el lavado de dinero, la financiación del terrorismo, las operaciones y la seguridad, la gobernanza, los problemas legales y los desafíos de cumplimiento. Estos riesgos se ven exacerbados por la dependencia de terceros desconocidos, lo que dificulta que los bancos realicen la debida diligencia y la supervisión. El documento del BPI enfatiza la necesidad de nuevas estrategias y salvaguardas de gestión de riesgos, y señala que las prácticas actuales aún se encuentran en varias etapas de desarrollo y no se han probado en condiciones de estrés.
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, parte del BIS y principal creador de normas globales para los bancos prudenciales, también señaló que los bancos están expuestos a incertidumbres políticas. Una nueva legislación podría alterar potencialmente el comportamiento de los validadores, haciendo que las cadenas de bloques sean operativamente inestables. Por ejemplo, una prohibición podría reducir la potencia informática o los tokens nativos disponibles para asegurar la cadena de bloques, aumentando temporalmente el riesgo de un ataque del 51%, en el que un esfuerzo coordinado controle más del 50% de los nodos de validación.
El documento también menciona que se está desarrollando tecnología para abordar algunos de estos riesgos, en particular la privacidad. Las pruebas de conocimiento cero se citan como una posible solución para mejorar la privacidad. El mes pasado, el Comité de Basilea aprobó un marco de divulgación para la exposición de los bancos a los criptoactivos, que debe implementarse a principios de 2026.