Según ChainCatcher, el director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, comparecerá ante el juez francés Paul Faure para decidir si será procesado formalmente por supuestamente promover actividades ilegales en su plataforma.

El juez Faure dijo que el caso no se trataba sólo de individuos, sino también de la responsabilidad que deberían asumir las empresas de tecnología. Durov podría enfrentar hasta 20 años de prisión, y el caso podría convertirse en el foco de una importante discusión global sobre los derechos digitales y la responsabilidad corporativa, y podría sentar un precedente histórico para la responsabilidad por la moderación de contenidos.