Según BlockBeats, Telegram habría ignorado citaciones y órdenes judiciales durante años, y estos documentos legales se habrían acumulado en una dirección de correo electrónico de la empresa que rara vez se consulta, según reveló una fuente cercana a Pavel Durov. Esta práctica de ignorar las solicitudes legales se ha llevado a cabo durante un período prolongado, lo que plantea dudas sobre el cumplimiento por parte de la empresa de las directivas de aplicación de la ley.

Además, algunas fuentes revelaron que durante un almuerzo en 2018, el presidente francés, Emmanuel Macron, invitó a Pavel Durov a trasladar las operaciones de Telegram a París. Durov rechazó la oferta, a pesar de que Macron había hablado de concederle la ciudadanía francesa. Esta invitación pone de relieve el interés estratégico de Francia en atraer a empresas tecnológicas influyentes y a sus líderes.

En un incidente relacionado, se reveló que en 2017, espías franceses colaboraron con los Emiratos Árabes Unidos en una operación encubierta dirigida contra Pavel Durov. La operación, cuyo nombre en código era "Purple Music", implicó hackear el iPhone de Durov. Esta actividad de espionaje subraya hasta qué punto pueden llegar algunos gobiernos para vigilar y potencialmente influir en figuras clave de la industria tecnológica.