La publicación TON Society exige la liberación del cofundador de Telegram, Pavel Durov, apareció primero en Coinpedia Fintech News

La Telegram Open Network Society tiene un mensaje claro: liberar a Pavel Durov. Durov, el cofundador de Telegram, fue arrestado en el aeropuerto de Le Bourget el 24 de agosto, lo que desató una gran preocupación. Pero ¿qué significa esto para el resto de nosotros?

Defendiendo la libertad

Imagínese despertar y encontrar a uno de los defensores de la libertad de expresión tras las rejas. Eso es exactamente lo que sintió la comunidad de TON cuando se enteró de la detención de Durov. En una carta abierta, la Sociedad condenó esta acción no solo como un problema legal, sino como un golpe a nuestros derechos humanos básicos.

No solo piden su liberación, sino que la exigen. Incluso han pedido la intervención de organizaciones internacionales como la ONU y la UE. Es una medida contundente que demuestra la seriedad con la que se toman la protección de la libertad de expresión.

¿Por qué debería importarnos?

Quizás se pregunten por qué esto les importa. Bueno, piénsenlo. Si alguien como Durov, que ha pasado años luchando por nuestro derecho a comunicarnos libremente, puede ser detenido de esta manera, ¿qué dice eso sobre el resto de nosotros? No se trata solo de un hombre: se trata de los principios que mantienen nuestro mundo en línea abierto y libre.

Incluso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha respaldado la idea de que el cifrado, algo por lo que Telegram es conocido, es esencial para la libertad de expresión. Entonces, ¿por qué se está apuntando a Durov?

Hay mucho en juego

A pesar de todo esto, las autoridades francesas no se dan por vencidas. Han extendido la detención de Durov, alegando que es parte de una investigación sobre actividades ilegales en Telegram. Pero seamos honestos: la gente no se cree esa explicación.

Ni siquiera los intentos del presidente Macron de restarle importancia a la situación han aliviado las preocupaciones. De hecho, han hecho que la gente desconfíe más. Y no es solo la comunidad de criptomonedas la que está preocupada. Los líderes tecnológicos también están observando esto de cerca. Basta con mirar a Chris Pavlovski, el director ejecutivo de Rumble, que abandonó Europa por temor a ser el próximo.

¿Que sigue?

La Sociedad TON no se rinde y pide a otras empresas tecnológicas que se mantengan firmes frente a la censura gubernamental. Argumentan que si Durov no está a salvo, ninguno de nosotros lo está. Instan a Francia a que reconsidere su postura y deje marchar a Durov. No se trata solo de una batalla legal, sino de una lucha por el futuro de la libertad en Internet. A medida que se desarrolla esta historia, queda claro que lo que ocurra a continuación tendrá implicaciones mucho más allá de Francia.