Donald Trump y Kathy Hochul han salido a apoyar la energía nuclear. Están presionando mucho, pero por diferentes razones. Hochul, la gobernadora de Nueva York, cree que es la solución mágica para los objetivos climáticos del estado.
Ella considera que la energía nuclear es la respuesta para alcanzar los objetivos de 2030 establecidos en el plan climático de Nueva York de 2019. Pero ahora se está dando cuenta de que el estado podría necesitar más que energía eólica y solar para lograrlo. Ella habla de energía nuclear para llenar los vacíos.
Mientras tanto, Trump considera que la energía nuclear es la clave para impulsar el futuro de Estados Unidos en materia de inteligencia artificial. Dijo que Estados Unidos necesita duplicar su producción de electricidad para mantenerse a la vanguardia en el juego de la IA.
“Vamos a generar una enorme cantidad de electricidad para nuestro país. La IA la necesita. Es como el petróleo del futuro”.
Hochul quiere que la energía nuclear ayude a Nueva York a cumplir sus ambiciosos objetivos climáticos. La agenda climática del estado para 2019 apuntaba alto, impulsando recortes masivos de carbono y un cambio hacia las energías renovables. Pero la realidad ha sido un poco más dura.
La energía eólica y solar no son suficientes, y Hochul lo sabe. Ahí es donde entra en juego la energía nuclear. Ella confía en que esta proporcionará energía constante y confiable que no interfiera con los objetivos de carbono del estado.
Según ella, la energía nuclear es lo que se necesita para salvar la brecha entre la ambición y la realidad, pero también se trata de mantener fuerte la red energética de Nueva York. Hochul es consciente de que la energía nuclear puede proporcionar el tipo de energía constante que las energías renovables, con todos sus altibajos, simplemente no pueden.
Trump está de acuerdo con los combustibles fósiles si eso significa impulsar la energía nuclear. El objetivo es claro: mantener a Estados Unidos a la vanguardia de la tecnología por cualquier medio necesario. Y no le preocupan demasiado las consecuencias.
“Estaremos generando tanta electricidad”, dijo, “que me rogarás que pare”.