Pensé que me habían hackeado y que había perdido todo mi dinero 😩😱😰

‼ ¡Dios mío! ‼

Hice clic en el correo electrónico con curiosidad. Mi corazón dio un vuelco mientras leía los detalles.

Había invertido 100 dólares en criptomonedas en Binance y me había olvidado por completo de ello. Inicié sesión en mi cuenta de Binance con la mente acelerada por la anticipación.

Recuerdo que era un sábado por la noche, mientras revisaba mis correos electrónicos y hacía clic en mis notificaciones. Un correo electrónico me llamó la atención: "Confirmación de operación de Binance".

Al navegar por el historial de operaciones, no podía creer lo que veía. Los 100 dólares que había invertido ahora valían más de 300 dólares. Había obtenido una ganancia de 200 dólares sin siquiera darme cuenta. Una oleada de emociones inundó mi entusiasmo.

NUNCA había visto un retorno tan sustancial de mi inversión en ese entonces.

Entonces, los recuerdos de hace 2 meses regresaron de golpe cuando decidí probar el comercio de futuros. Después de investigar un poco, invertí en una altcoin prometedora y decidí invertir $100 de la cantidad que estaba dispuesto a arriesgar.

Recuerdo que dejé una nota para volver a consultar en una semana cómo iba mi inversión.

Sin embargo, la vida se volvió ajetreada y mi entusiasmo inicial se desvaneció en el fondo de las rutinas y responsabilidades diarias.

Las semanas se convirtieron en meses y simplemente olvidé la posición abierta. No pude evitar mi alegría y felicidad. La ganancia de $200 fue más que una ganancia financiera, también fue un recordatorio de las posibles recompensas de asumir riesgos calculados.

Mi inversión inicial de $100 fue un pequeño acto de fe, impulsado por la curiosidad en lugar de la expectativa.