El Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha informado de que el índice de precios al productor (IPP) de julio aumentó un 0,1% intermensual, por debajo de las expectativas del mercado de un aumento del 0,2%. Esto sigue a un aumento del 0,2% en mayo. El IPP mide el coste de los bienes vendidos por las empresas en Estados Unidos. Estos costes suelen trasladarse a los consumidores en forma de precios más altos, lo que puede tener un impacto significativo en la inflación. Con el aumento del IPP y la expectativa de que el IPC siga su ejemplo, esto podría ser una señal de que las presiones inflacionarias continuarán en los próximos meses.