Según Cointelegraph, la Agencia de Protección de Datos de Italia multó a OpenAI con 15.7 millones de dólares y le exigió llevar a cabo una campaña de concienciación pública durante seis meses.
La investigación descubrió que OpenAI no informó a la agencia sobre el incidente de filtración de datos en marzo de 2023 y procesó datos de usuarios sin proporcionar una base legal, violando el principio de transparencia.
Además, OpenAI no proporcionó un mecanismo de verificación de edad, lo que podría llevar a que menores de 13 años accedan a contenido inapropiado para su desarrollo.
OpenAI llevará a cabo una campaña de concienciación pública en radio, televisión, periódicos e internet para aumentar la comprensión sobre las funciones de ChatGPT.
Durante la investigación, OpenAI trasladó su sede europea a Irlanda, convirtiéndose la Agencia de Protección de Datos de Irlanda en el principal organismo regulador.