Según BlockBeats, el 19 de diciembre, el Banco de Inglaterra decidió mantener su tasa de interés estable en 4,75%, en línea con las expectativas del mercado. Sin embargo, la decisión se produjo con un resultado de votación inesperado de 6 a 3. El gobernador Andrew Bailey enfatizó que un enfoque gradual para futuros recortes de tasas sigue siendo apropiado. Señaló la incapacidad de comprometerse con un momento específico o la magnitud de las reducciones de tasas en 2025.
El elemento sorprendente de la decisión fue la presencia de tres miembros que votaron a favor de un recorte de la tasa de 25 puntos básicos. Estos miembros expresaron su preocupación por los riesgos asociados a una brecha de producción significativa debido a la débil demanda. También destacaron que, a mediano plazo, se proyecta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) caiga muy por debajo del objetivo del 2%.
Tras el anuncio, la libra esterlina se debilitó frente al dólar estadounidense y el tipo de cambio GBP/USD cayó a 1,2604. Esta reacción refleja el sentimiento del mercado ante el inesperado desacuerdo en el proceso de toma de decisiones del banco central.