Al operar, la dirección larga o corta no es importante. La clave es tener su propio plan comercial.
Incluso si al final falla, al menos sabrás cuál es el problema y no te confundirás.
Tómate tu tiempo e incluso si cometes errores al principio, podrás encontrar la dirección correcta y encontrar un método que funcione para ti.
De lo contrario, si siempre ganas o pierdes en una situación confusa, eventualmente te convertirás en un puerro en el mercado.