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Ayer el gobierno de EE. UU. movió casi 300 ETH, con un valor total de casi $700.000.

Los datos publicados en la página web de Arkham Intelligence, que monitorea los movimientos en cadena de direcciones públicas conocidas pertenecientes a autoridades del gobierno de Estados Unidos, así lo revelan.

Gobierno de EE.UU.: el movimiento de fondos

Este no es el primer movimiento de estas direcciones.

De hecho, ha habido otros, tanto en BTC como en ETH, e incluso de cantidades mucho mayores.

Según los movimientos rastreados por Arkham Intelligence, a finales de julio enviaron 10.000 BTC a una billetera no identificada, mientras que en abril transfirieron casi 2.000 millones de dólares en Bitcoin a Coinbase.

Incluso en el caso de la transferencia de 300 ETH de ayer, aún no se ha identificado la dirección del destinatario.

Cuando, como en este caso, no se conoce el titular de la dirección del destinatario de la transacción, también es posible imaginar, entre las múltiples hipótesis, que se trate simplemente de otra dirección desconocida perteneciente al mismo remitente. En este hipotético caso, se trataría únicamente de un movimiento técnico interno sin interés.

El ETH del gobierno de EE.UU.

No parece que el gobierno de Estados Unidos haya comprado alguna vez criptomonedas.

A pesar de esto, parece poseer más de 200.000 BTC y más de 50.000 ETH.

En total, posee más de 11.100 millones de dólares en criptomonedas, de los cuales 10.700 millones en Bitcoin, 121 millones de dólares en USDT, 117 millones en ETH, 39 en WBTC y el resto en BNB y otras stablecoins.

Generalmente se trata de tokens que han sido confiscados por las autoridades a criminales o personas investigadas por algún delito. Por este motivo, son transferidos a las billeteras de las autoridades del gobierno de los Estados Unidos, en particular las del Departamento de Justicia, y luego con el tiempo son devueltos (lo que ocurre muy raramente) o vendidos.

Esto significa que cuando se transfieren a direcciones cuyo propietario se desconoce, siempre existe el riesgo de que la transferencia sea preparatoria para una venta.

El impacto en el precio

Ayer por la tarde, cuando se realizó el movimiento anterior, el precio de ETH no solo no reaccionó negativamente, sino que incluso estuvo en un momento de ligera subida.

Cuando la noticia empezó a difundirse en X, el precio de Ethereum efectivamente cayó un poco, pero demasiado poco como para pensar que la noticia tuvo un impacto real. De hecho, esa caída duró muy poco, y después el precio se recuperó significativamente.

Lo cierto es que en estos casos, es decir cuando no se conoce el titular de la dirección del destinatario de la transacción, la hipótesis más probable suele ser la de un simple movimiento interno a una dirección que pertenece al mismo remitente pero del que no se sabe que le pertenece.

Además, tras el desplome del precio de Ethereum de $3,100 a $2,200 ocurrido en los últimos días, era de esperar un repunte, y de hecho hoy ha subido por encima de los $2,500.

Aunque no es en absoluto seguro que este repunte sea sólido y duradero, el -30% en tres días parece ser un claro caso de miedo excesivo, o incluso de pánico, por parte de los mercados financieros.

Además, en casos como este, las grandes y repentinas caídas se deben a menudo principalmente a razones técnicas, y en particular a grandes cantidades de liquidaciones forzadas de posiciones apalancadas, por lo que duran poco tiempo (o muy poco) y luego vuelven a una especie de normalidad.

En un escenario como este, era objetivamente difícil que noticias como la de un posible movimiento interno de 300 ETH en las billeteras de las autoridades del gobierno estadounidense tuvieran un impacto significativo en el precio.

La tendencia futura

En este momento todavía hay mucha incertidumbre en los mercados de criptomonedas, también porque están influenciados por los mercados financieros tradicionales que a su vez aún tienen mucha incertidumbre.

Sin embargo, el colapso de los últimos días parece haber terminado, y si realmente fue causado principalmente por un exceso de pánico, este parece haber seguido su curso, por ahora.

Obviamente, nadie sabe si podrían haber otros episodios de este tipo, o no, pero después de una descarga así, es posible que durante algún tiempo los movimientos sean de menor magnitud.