Las billeteras asociadas con la financiera de criptomonedas en quiebra Genesis transfirieron más de 1.500 millones de dólares en bitcoin y ether el viernes.
Genesis pagó su deuda con el exchange #cryptocurrency a principios de este año, poniendo fin a un largo proceso de arbitraje que condujo a la suspensión de los productos Gemini Earn después de que Genesis dejó de retirar fondos.
La empresa, que fue demandada por el fiscal general de Nueva York, sufrió pérdidas significativas después de que Three Arrows Capital se declarara en quiebra.
Según el proveedor de datos de blockchain Arkham Research, las billeteras asociadas con la financiera de criptomonedas Genesis Trading, propiedad del conglomerado Digital Currency Group, perdieron 16.000 bitcoins (por un valor de 1.100 millones de dólares) y 166.000 ethers (por un valor de 521 millones de dólares) o más. Esto probablemente indica que Genesis Trading comenzará a pagar a los acreedores después de la quiebra en 2022.
Esto ocurre exactamente un año después de que Genesis llegara a un acuerdo para pagar 1.500 millones de dólares a los clientes de la plataforma de intercambio Gemini que se vieron afectados por el colapso de la plataforma de préstamos de criptomonedas de Gemini, Arn. Gemini utilizó Genesis para generar ingresos a partir de las inversiones de los clientes de Arn, que luego Genesis prestó al fondo de cobertura en quiebra Three Arrows Capital.
En mayo, Gemini anunció que los usuarios de Arn habían recibido todos sus activos digitales en especie, lo que le permitió a Genesis comenzar a pagar a los acreedores restantes. En una presentación judicial en enero de 2023, Genesis enumeró más de $3 mil millones en reclamaciones contra sus 50 acreedores más importantes, incluidos Gemini, el gigante comercial Cumberland y New Finance Income Fund de Van Eck.
Los acontecimientos del viernes indican que un capítulo largo y preocupante en la historia de las criptomonedas podría estar llegando a su fin.
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Genesis ha dicho que podría declararse en quiebra en enero de 2023, con hasta 100.000 acreedores y deudas de hasta 10.000 millones de dólares. El destino de la transferencia del viernes aún no está claro.
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