• Malasia quiere unirse a los BRICS para diversificar sus vínculos económicos y reducir su dependencia de las economías occidentales.

  • Rusia apoya la candidatura de Malasia, considerándola una forma de fortalecer la colaboración y la influencia internacional en el Sur Global.

  • Unirse le daría al país acceso a nueva financiación y a una plataforma política menos influenciada por las potencias occidentales.

El primer ministro Anwar Ibrahim ha confirmado que Malasia ha enviado una carta de solicitud formal a Rusia, actual presidente de los BRICS, expresando interés en ser miembro pleno o en una asociación estratégica.

Malasia busca diversificar sus vínculos económicos y reducir su dependencia de las economías occidentales. Anwar mencionó que el país está esperando comentarios de Sudáfrica para avanzar con el proceso de membresía.

El grupo BRICS se expandió recientemente para incluir a los países Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía. El plan es crear un mundo multipolar y desafiar el actual sistema económico global.

El apoyo y las estrategias de Rusia para los BRICS

Rusia respalda el intento de Malasia de unirse a los BRICS. El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró a Anwar el apoyo de Moscú durante su visita a Malasia. Anwar dijo en Facebook: 

"Esta posible membresía es una promesa sustancial para ambas naciones y muestra nuestro compromiso de crear una sólida colaboración internacional". 

La primera vez que mostró interés en unirse a los BRICS fue antes de la visita del primer ministro chino, Li Qiang, a Malasia. Ser parte de los BRICS le daría a Malasia acceso a financiamiento y a una plataforma política que no está influenciada por Washington.

Anwar ha criticado el papel de Estados Unidos en el genocidio entre Israel y Palestina y ha dicho que tanto Malasia como Rusia apoyan un alto el fuego permanente en el Medio Oriente, la ayuda humanitaria inmediata y el reconocimiento de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU.

Efectos económicos y geopolíticos

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Malasia informó que Rusia es el octavo socio comercial de Malasia entre los países europeos, y que el comercio bilateral aumentará un 15,6% hasta los 3.100 millones de dólares en 2023. 

Anwar dijo que exploraron formas de impulsar la cooperación en inversión, comercio, ciencia y tecnología, agricultura, defensa, educación y turismo durante su reunión con Lavrov.

Unirse a los BRICS también conectaría a Malasia con el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS. Sin embargo, países que no son miembros como Bangladesh y Uruguay aún pueden acceder a sus fondos. 

El documento fundacional del banco garantiza que los cinco miembros originales retengan el 55% del poder de voto, y que China proporcione la mayor parte de los fondos. 

Malasia y Tailandia, otro país que aspira a unirse a los BRICS, no enfrentan presiones de balanza de pagos a corto plazo, lo que hace que el Acuerdo de Reservas Contingentes de los BRICS sea menos relevante para ellos. 

Para líderes como la primera ministra tailandesa Srettha Thavisin, unirse a los BRICS no es una estrategia para impulsar reformas internas, ya que la membresía no impone condiciones estructurales.

Indonesia consideró unirse a los BRICS el año pasado, pero decidió no hacerlo. Argentina también dio marcha atrás después de que asumió el nuevo presidente Javier Milei. 

Arabia Saudita, invitada a unirse en 2023, duda, consciente de que unirse podría ser visto como un movimiento antioccidental por parte de Estados Unidos, su garante de seguridad.