Después de esta ronda de mercado alcista, es posible que ya no se reconozca el acaparamiento irreflexivo de monedas. En el pasado, uno podía hacerse rico acumulando monedas de manera casual, porque solía haber pocas opciones y pocas monedas. Ahora, frente a cientos o miles de monedas. En el cambio hay que aprender a elegir y en la banda se fija una proporción áurea basada en la subida y bajada de la moneda. Si sube demasiado, vende más y si baja, compra más. Los creyentes pueden convertirse en perdedores, pero. Sólo los comerciantes de bandas pueden ser invencibles.