Según Bloomberg, Corea del Sur ha anunciado una serie de propuestas de beneficios fiscales destinadas a estimular su economía e impulsar el rendimiento del mercado de valores. Las medidas incluyen una reducción de uno de los impuestos a la herencia más altos del mundo y un mayor apoyo a los fabricantes de chips. Estas propuestas surgen en un momento en que el país enfrenta los desafíos del envejecimiento de la población y la disminución de las tasas de consumo.

La administración del presidente Yoon Suk-yeol ha identificado la mala gestión corporativa y los altos impuestos a la herencia como factores que contribuyen al bajo rendimiento del mercado de valores de Corea del Sur en comparación con sus homólogos internacionales. En respuesta, el gobierno ha lanzado una iniciativa de valorización corporativa para abordar estos problemas. El mercado de valores de Corea del Sur, valorado en 1,9 billones de dólares, ha experimentado un aumento significativo de inversores minoristas desde la pandemia de COVID-19, y su número ha aumentado de 6 millones en 2019 a 14 millones en 2023, lo que representa casi el 30% de la población.

El gobierno también planea extender las exenciones fiscales para sectores tecnológicos clave, incluidos los semiconductores, por tres años más. Además, los impuestos previstos sobre las tenencias de criptomonedas se pospondrán otros dos años. Estas medidas son parte de reformas financieras más amplias, aunque no todas han sido bien recibidas por los inversores extranjeros. Por ejemplo, Corea del Sur ha extendido su prohibición de las ventas en corto hasta marzo de 2025, una medida implementada inicialmente en noviembre de 2023 para frenar las prácticas comerciales ilícitas.

En un intento por estimular aún más la economía, el gobierno ha reiterado su intención de descartar los planes de imponer un impuesto a las ganancias de capital sobre los ingresos de inversiones financieras. Esta propuesta ha enfrentado oposición en el parlamento, donde el Partido Demócrata, liderado por el oponente de Yoon en las elecciones de 2022, tiene mayoría tras las elecciones de abril. Las últimas propuestas fiscales también incluyen incentivos para las parejas que se casan y aliviar la carga fiscal para los empleadores que apoyan a los trabajadores con hijos, abordando la baja tasa de fertilidad del país.

Se espera que los recortes de impuestos propuestos reduzcan los ingresos del gobierno en aproximadamente 4,4 billones de wones (3.200 millones de dólares) en cinco años. El Ministerio de Finanzas afirmó que estas propuestas se presentarían al parlamento después de recibir el respaldo formal en una reunión de gabinete prevista para finales de agosto.