El Consenso de Nakamoto es un protocolo utilizado en las redes blockchain para garantizar que todos los participantes estén de acuerdo sobre una única versión de blockchain. Este acuerdo mantiene la integridad de la cadena de bloques, evitando problemas como doble gasto y ataques del 51 %.

Componentes clave del consenso de Nakamoto

Prueba de trabajo (PoW)

La prueba de trabajo (PoW) es un componente central del Consenso de Nakamoto. Implica resolver problemas matemáticos complejos para agregar nuevos bloques a la cadena de bloques. Los mineros utilizan su poder computacional para resolver estos problemas. El primer minero que resuelva el problema puede agregar el siguiente bloque a la cadena de bloques y recibe una recompensa por bloque por sus esfuerzos.

Dificultad del bloque

La dificultad de estos problemas matemáticos se ajusta automáticamente con el tiempo. Esto garantiza que se agreguen nuevos bloques a un ritmo constante, que en el caso de Bitcoin es aproximadamente cada 10 minutos. Si más mineros se unen a la red y aportan más potencia computacional, la dificultad aumenta para mantener una tasa constante de creación de bloques.

Bloquear recompensas e incentivos

Los mineros son recompensados ​​con bitcoins recién creados y tarifas de transacción por sus esfuerzos. Estos incentivos motivan a los mineros a aportar su poder computacional a la red, garantizando su funcionamiento y seguridad continuos. El sistema de recompensas es crucial para mantener una red de mineros sólida y activa.

Descentralización

El Consenso de Nakamoto opera sin una autoridad central. Se basa en una red descentralizada de mineros y nodos repartidos por todo el mundo. Esta descentralización es esencial para la seguridad y resiliencia de la cadena de bloques, ya que evita que una sola entidad controle toda la red.

Más información: Consenso de Nakamoto.