Se rumorea que el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, planea anunciar su deseo de hacer de Bitcoin un "activo de reserva estratégico" en una próxima conferencia sobre criptomonedas, una medida que podría tener un impacto significativo en el estado y el valor global del activo digital.
CryptoSlate informó sobre la posibilidad de tal movimiento el 4 de julio después de que el autor de Bitcoin SoftWar, Jason P Lowery, respondiera vagamente al tema después de confirmar que había sido contactado por el equipo de Trump. Lowery ahora ha eliminado todos sus tweets relacionados con Bitcoin y Trump.
Está previsto que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronuncie un discurso de apertura en la conferencia Bitcoin 2024 en Nashville del 25 al 27 de julio, lo que alimenta las especulaciones sobre un anuncio que podría cambiar las reglas del juego. Dennis Porter, cofundador del Satoshi Action Fund, afirma haber recibido información de fuentes confiables que sugieren que Trump podría usar Bitcoin como activo de reserva estratégico para Estados Unidos.
Se rumorea que la medida indica un cambio importante en la postura anti-cripto de Trump, en línea con su reciente retórica pro-Bitcoin y la mención del senador J.D. Vance, amigo de las criptomonedas, como posible candidato a viceprimer ministro en las elecciones de 2024.
¿Existe algún precedente de Bitcoin como activo de reserva?
El concepto de activo de reserva ha cambiado significativamente con el tiempo; históricamente, varias materias primas y monedas han desempeñado esta función. Durante siglos, el oro desempeñó un papel central como activo de reserva, apuntalando el sistema monetario mundial hasta el colapso del sistema de Bretton Woods a principios de los años setenta. En los tiempos modernos, las reservas de divisas, especialmente el dólar estadounidense, se han convertido en la principal forma de activos de reserva en la mayoría de los países.
El cambio de reservas basadas en materias primas a reservas en moneda fiduciaria refleja realidades económicas cambiantes y la necesidad de una política monetaria más adaptable. La experiencia histórica muestra que cuando ciertos activos se designan como reservas de liquidez, las instituciones tienden a aumentar sus tenencias de esos activos durante las crisis, lo que puede afectar las operaciones de mercado.
El colapso del sistema de Bretton Woods marcó el fin de la era de tipos de cambio fijos posterior a la Segunda Guerra Mundial y marcó el comienzo de una nueva era de tipos de cambio flotantes y globalización financiera. Si bien esto creó desafíos, también hizo que la política monetaria internacional fuera más flexible y ayudó a las economías a adaptarse a shocks externos como las crisis petroleras de los años setenta.
El impacto del uso de Bitcoin como activo de reserva
El gobierno de EE. UU. posee actualmente una gran cantidad de Bitcoin, aproximadamente 213.000 BTC, obtenidos principalmente mediante incautaciones de actores ilegales. Si Bitcoin se declara un activo de reserva estratégico, se podrán utilizar los 14.300 millones de dólares existentes en reservas. El uso de estos activos incautados para financiar las reservas de Bitcoin utiliza de manera efectiva estos activos sin la necesidad de compras adicionales en el mercado abierto.
Designar a Bitcoin como un activo de reserva estratégico tendría consecuencias de gran alcance para los sistemas financieros estadounidenses y mundiales. Esto mejorará la "narrativa del oro digital" de Bitcoin y aumentará la resiliencia y la estabilidad económicas. Una decisión así podría aumentar significativamente la legitimidad de Bitcoin, atraer nuevos inversores y potencialmente hacer subir su precio.
Las implicaciones geopolíticas de esta medida son enormes. Trump advirtió anteriormente que las políticas dirigidas a Bitcoin podrían beneficiar a adversarios como China y Rusia, sugiriendo que aceptar Bitcoin podría verse como una ventaja estratégica para Estados Unidos. Esta visión es consistente con la visión más amplia de que a medida que Bitcoin se aprecia, los países pueden competir para aumentar sus tenencias de Bitcoin, al igual que otras materias primas escasas como las reservas de oro, plata, platino y petróleo.
Desde una perspectiva económica, agregar Bitcoin a las tenencias de activos del Tesoro de Estados Unidos podría diversificar los activos del país y potencialmente servir como cobertura contra la inflación. Este enfoque podría remodelar la política monetaria e influir en cómo otros países administran sus reservas.
El impacto en el mercado de activos digitales y el panorama regulatorio será profundo. Este cambio de política podría conducir a un marco regulatorio más integral y favorable para las criptomonedas, lo que podría acelerar su adopción generalizada. Sin embargo, la implementación de tal política enfrentará desafíos importantes.
Los aspectos técnicos del almacenamiento y gestión segura de grandes cantidades de Bitcoin en todo el país requieren una cuidadosa consideración y fuertes medidas de seguridad.
Es importante señalar que, si bien estos impactos potenciales se basan en fuentes confiables y opiniones de expertos, el anuncio real y la implementación de Bitcoin como activo de reserva estratégico sigue siendo especulativo en este momento. El impacto total de esta decisión sólo será evidente una vez que se promulgue e incorpore formalmente a la política financiera estadounidense.
¿Cómo se reconocen los nuevos activos de reserva?
El proceso de identificación de nuevos activos de reserva estadounidenses implica decisiones complejas en los niveles más altos del gobierno y de las instituciones financieras. Tradicionalmente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en colaboración con la Reserva Federal, tiene la autoridad primaria de gestión de los activos de reserva del país.
Cualquier cambio significativo en la composición de los activos de reserva probablemente requeriría la aprobación del Congreso y una revisión exhaustiva por parte de autoridades, economistas y expertos financieros. Como banco central, la Reserva Federal desempeña un papel vital en la implementación de la política monetaria y la gestión de las reservas nacionales. Como parte de su negocio, tiene autoridad para comprar diversos valores y activos.
Sin embargo, la introducción de un nuevo tipo de activo de reserva, especialmente uno tan poco convencional como Bitcoin, no tendría precedentes y podría requerir nueva legislación o cambios políticos importantes. Este proceso implicará un análisis exhaustivo de la estabilidad, la liquidez y el impacto potencial del activo en todo el sistema financiero, teniendo en cuenta las implicaciones geopolíticas y la coherencia con las estrategias económicas nacionales.
¿Tiene Trump la autoridad para declarar a Bitcoin como un activo de reserva?
Como presidente, Trump tendrá un impacto significativo en la política económica, pero declarar a Bitcoin como un activo de reserva estratégico probablemente requeriría un proceso complejo que involucre a múltiples agencias gubernamentales.
El presidente no tiene autoridad para tomar tales decisiones unilateralmente. Esto probablemente requeriría la aprobación del Congreso y la coordinación con la Reserva Federal y el Tesoro. El proceso implicará extensas deliberaciones entre formuladores de políticas, economistas y expertos financieros.
Cualquier cambio significativo en la composición de los activos de reserva requiere un análisis cuidadoso para comprender sus posibles implicaciones para la estabilidad financiera, la política monetaria y las relaciones internacionales. Si bien el presidente puede marcar el tono y la dirección de la política económica, implementar Bitcoin como activo de reserva requerirá el cumplimiento de un marco regulatorio, posiblemente nueva legislación y el apoyo de las principales instituciones financieras.
El papel del presidente es más defender e iniciar el proceso que anunciarlo unilateralmente.
Definición de activos de reserva
Los activos de reserva son instrumentos financieros mantenidos por el banco central o la autoridad monetaria de un país que pueden convertirse rápidamente en efectivo para satisfacer las necesidades de la balanza de pagos, intervenir en los mercados de divisas o responder a emergencias económicas. Estos suelen incluir oro, monedas extranjeras, derechos especiales de giro (DEG) emitidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la posición de reserva de un país en el FMI.
La función principal de los activos de reserva es proporcionar liquidez para gestionar los desequilibrios de la balanza de pagos y ajustar los tipos de cambio. También mantienen la confianza en la moneda nacional, cumplen con los requisitos legales y pueden usarse como garantía para préstamos internacionales.
La composición y gestión de los activos de reserva desempeñan un papel vital en la estabilidad económica de un país y su relación con las instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional.