Según BlockBeats, el 26 de noviembre, el presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, y la actual administración del presidente Joe Biden llegaron a un acuerdo crucial para facilitar el proceso de transición. Este acuerdo, autorizado por el Congreso, permite al equipo de transición de Trump coordinarse con el personal federal existente antes de su investidura el 20 de enero.
El acuerdo permite a los miembros del equipo de transición colaborar con agencias federales y acceder a información no pública. También permite a los empleados del gobierno comunicarse con el equipo de transición, lo que garantiza una transferencia más fluida de responsabilidades. Sin embargo, Trump se ha negado a firmar un acuerdo adicional con la Administración de Servicios Generales (GSA). Este acuerdo habría otorgado a su equipo acceso a espacios seguros de oficinas gubernamentales y cuentas de correo electrónico. La estipulación de este acuerdo requería que el presidente electo limitara las donaciones a $5,000 y divulgara la lista de donantes que contribuyen a los esfuerzos de transición.