La deuda nacional de Estados Unidos ha superado los 36 billones de dólares por primera vez, lo que pone de relieve los crecientes desafíos fiscales. Esto supone un aumento de 1 billón de dólares en poco más de tres meses, ya que la deuda se situaba en 35 billones de dólares a finales de julio, según el Comité de Responsabilidad Presupuestaria Federal.

El rápido crecimiento de la deuda genera preocupaciones económicas

Este hito refleja la aceleración de las presiones financieras, y el aumento de 1 billón de dólares en un período breve pone de relieve las tensiones sobre el presupuesto federal. Los economistas advierten que este rápido crecimiento de la deuda podría tener importantes consecuencias a largo plazo para la estabilidad económica, incluidos mayores costos de endeudamiento, menor flexibilidad fiscal y posibles impactos en las calificaciones crediticias.

Llamado a reformas fiscales

El nivel histórico de deuda ha reavivado los debates entre los responsables de las políticas y los economistas sobre la sostenibilidad de las políticas fiscales actuales. Los debates se centran en la urgente necesidad de una planificación estratégica y de reformas estructurales para abordar la creciente carga de la deuda, que amenaza con afectar la resiliencia económica futura.

“Alcanzar este nivel de deuda en tan poco tiempo resalta la urgencia de contar con estrategias fiscales integrales”, dijo un portavoz del Comité de Responsabilidad Presupuestaria Federal.