Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), dejará su cargo y abandonará la agencia el 20 de enero de 2025, cuando el presidente electo Donald Trump asuma el cargo. Nombrado en 2021, el mandato de Gensler estuvo marcado por un enfoque regulatorio estricto hacia las criptomonedas, iniciando numerosas acciones de cumplimiento contra los actores de la industria.

Gensler citó la aprobación por parte de la SEC de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin al contado como un ejemplo de sus esfuerzos de colaboración con la industria de las criptomonedas, pero sostuvo que los emisores deben cumplir con los marcos regulatorios. El 14 de noviembre, reiteró la necesidad de que los tokens criptográficos se registren y brinden información transparente al público.

El presidente electo Trump, que se ha comprometido a convertir a Estados Unidos en “la capital mundial de las criptomonedas”, ha prometido una reestructuración del liderazgo de las agencias reguladoras, incluida la SEC. Los informes sugieren que Trump podría nombrar a Summer Mersinger, una comisionada pro-criptomonedas de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC), como nueva presidenta de la CFTC y potencialmente establecer un cargo en la Casa Blanca centrado en la política de criptomonedas.

La salida de Gensler sigue a la renuncia de Gurbir Grewal, el principal responsable de la aplicación de la ley en la SEC, en octubre, conocido por su postura agresiva en la aplicación de la ley sobre criptomonedas.

En una declaración, Gensler reflexionó sobre su tiempo en la SEC y dijo:


“Ha sido un honor para mí trabajar con ellos en nombre de los estadounidenses comunes y garantizar que nuestros mercados de capitales sigan siendo los mejores del mundo”.

 

El cambio de liderazgo indica un posible cambio en la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos bajo la administración de Trump, lo que probablemente fomente un entorno más favorable para la industria. La perspectiva de nuevos enfoques regulatorios puede reforzar la confianza de los inversores e impulsar la innovación dentro del sector de las criptomonedas.