La mente es tu interfaz con la realidad.

Cualquier información sobre la realidad y el mundo circundante ingresa a tu mente y luego pasa por un sistema de filtrado: creencias, pensamientos, mundo interior y percepción de la realidad.

Junto con la mente, tenemos un cerebro, que es esencialmente el centro neurálgico que impulsa el sistema.

Es el hardware el que procesa la información, una poderosa computadora que ejecuta el software, que es tu mente.

En la cima de la mente está la conciencia, que es esencialmente el usuario mismo. La conciencia es la persona que maneja la interfaz de usuario/software (la mente) con todos los botones y teclas que puedes usar para controlar el cerebro que maneja el cuerpo.

Básicamente, la jerarquía se ve así:

Conciencia -> Mente -> Cerebro -> Cuerpo

Lo más interesante aquí es que no puedes controlar directamente ni el cerebro ni el cuerpo.

Sólo puedes controlarlos indirectamente. Si te pido que levantes la mano, no puedes simplemente "hacerlo".

Piénsalo. "Tú" no "levantas la mano".

Envías la "orden" de levantar la mano. Envías esta orden al cerebro, el cerebro activa las neuronas motoras correspondientes a esta orden y la mano se levanta. No eres tú quien levanta la mano, sino el cuerpo.

La idea aquí es que sólo puedes controlar tus reacciones/órdenes ante la realidad. No tanto su ejecución, sino los mecanismos de pensamiento y toma de decisiones que están detrás de ellas.

Esto puede parecer extraño porque contradice la mayor parte del conocimiento común sobre el cerebro y el cuerpo.

La verdad es que, si realmente te tomas el tiempo de pensarlo, te darás cuenta de que "tú" no mueves la mano en absoluto.

Simplemente le das un comando al sistema, que a su vez mueve la mano.

Luego, en respuesta al movimiento de la mano, se envía una señal al cerebro, informándote que creaste una acción en tu realidad.

En realidad, "tú" no te moviste ni hiciste nada, sólo lo hizo el cuerpo controlado por el sistema.

¿Cómo puedes usar esto a tu favor?

Una vez que comprendas este tema y la idea, que puede ser completamente nueva para ti, podrás utilizar este conocimiento.

Cuanto más aguda sea tu mente, cuanto más amplia se expanda tu conciencia y mayor será la calidad de tu vida.

Cuanto más comprendas cuál es el punto más alto de limitación en tu realidad, más fácil te resultará actuar y cambiar los resultados.

Si la mente está distraída, no puedes concentrarte. Si la mente está perezosa, el cuerpo no se mueve. Si la mente está triste, no te sentirás feliz.

Serás más efectivo, concentrado, enérgico y alcanzarás tus objetivos más rápido.

La mente y la conciencia son las claves del éxito. Todo comienza con ellas y solo dominándolas podrás seguir creciendo.