La clave para un trading exitoso radica en la combinación perfecta de estrategia y mentalidad. Sigo tres principios principales para navegar en el mercado:

Mirar en la dirección general y ser flexible en pequeños movimientos. Al igual que navegar un barco para conocer la dirección general, utilizo grandes ciclos para captar la tendencia a largo plazo del mercado. Es como la brújula en mi mano cuando navego, estable y clara. Sin embargo, es difícil para un barco grande dar la vuelta y el stop loss también es grande para operaciones de ciclo grande. Por lo tanto, utilizaré ciclos pequeños para operar con cuidado, al igual que un barco pequeño que se desplaza con flexibilidad. Puedo captar rápidamente los cambios sutiles en el mercado y la pérdida será pequeña si el barco vuelca. Utilizo ciclos grandes para determinar la dirección, ciclos pequeños para encontrar puntos de compra y venta, y luego los combino con confirmaciones a mitad del ciclo. Esto no sólo puede reducir los riesgos, sino también aumentar la tasa de éxito.

Aprovechar el punto de quiebre y ser resolutivo a la hora de sumar posiciones. Una ventaja de un ciclo pequeño es que se puede oler el movimiento del mercado con antelación. Cuando sienta que el mercado está a punto de despegar, entraré primero con una posición pequeña. Si el mercado realmente se mueve, buscaré las señales de devolución de llamada del gran ciclo, aumentaré decisivamente mi posición y seguiré el impulso del mercado. ganar mucho dinero. De esta manera, no sólo ganarás más, sino que tus fondos también se utilizarán de manera eficiente.

El dinero debe gestionarse estrictamente y los riesgos deben controlarse. En la industria del comercio, conservar su dinero es lo más importante. Establezco un límite de pérdidas cada vez que hago operaciones y solo uso una pequeña cantidad del capital total como máximo, de modo que incluso si cometo varios errores seguidos, no saldré perjudicado. Además, sé que el mercado siempre tendrá altibajos y que las posiciones clave no me harán perder dinero. Por lo tanto, administro estrictamente el dinero y mantengo la calma. No temo los cambios en el mercado.

El secreto de mi éxito es: combinar operaciones grandes y pequeñas, aprovechar el punto de ruptura y actuar con decisión, gestionar estrictamente el dinero y controlar los riesgos. Si estos tres puntos se hacen bien, el comercio puede generar ganancias de manera constante. Detrás de esto se esconde un profundo conocimiento del mercado, una ejecución coherente de las estrategias y el control de la propia mentalidad.