A mediados de julio de 2024, Bitcoin mostró una vitalidad de mercado asombrosa: el precio saltó a más de 64.000 dólares estadounidenses, un aumento de casi el 90 % durante el año, y el valor de mercado superó el billón de dólares estadounidenses. Ante un impulso de crecimiento tan rápido, ha surgido una pregunta central: ¿adónde irá Bitcoin en el futuro?
El educador financiero y autor de best sellers Robert Kiyosaki ha hecho una predicción audaz, afirmando que el precio de Bitcoin podría dispararse a 10 millones de dólares. Sus argumentos, junto con los de expertos en otros campos, pintan un cuadro de lo que le depara el futuro a Bitcoin.
El pronóstico de Kiyosaki se basa en preocupaciones sobre la salud fiscal de Estados Unidos. Actualmente, Estados Unidos carga con una enorme deuda de casi 35 billones de dólares. Para pagar la deuda, alrededor del 16% del presupuesto federal se utiliza para pagar intereses. La deuda continúa creciendo sin signos de desaceleración, lo que lleva a Kiyosaki y otros defensores de Bitcoin a preocuparse de que los gobiernos puedan verse obligados a seguir imprimiendo más dinero.
Si el gobierno decide imprimir dinero, el valor real de cada unidad monetaria se reducirá debido a la inflación, lo que provocará un aumento en el precio de los bienes y servicios. Ejemplos históricos, como la hiperinflación en Alemania y Zimbabwe, sirven como advertencia sobre las consecuencias de una pérdida de confianza en una moneda. Kiyosaki cree que la crisis de la deuda estadounidense acabará provocando un colapso del valor del dólar estadounidense y provocará turbulencias en el mercado de activos.
En este contexto, Kiyosaki predice que a partir de finales de 2025, el capital se retirará del dólar estadounidense a gran escala y se trasladará a activos más estables, incluidos el oro, la plata y el Bitcoin. Cree firmemente que en esta reorganización de monedas y activos, el precio de Bitcoin subirá "sin esfuerzo" a 10 millones de dólares por moneda.
Vale la pena señalar que incluso si el precio de Bitcoin fluctúa, el comportamiento de compra de los inversores institucionales no se ha desacelerado, sino que implica entradas positivas en fondos cotizados en bolsa (ETF) al contado. Bitcoin, como nuevo activo en la era digital, está siendo considerado gradualmente como una herramienta de refugio seguro junto con el oro y la plata.
