Un precursor del servicio postal en Europa fue el cursus publicus de Roma, literalmente: "el curso de correos" o su equivalente moderno, un autobús público. Organizado por el emperador Augusto, se trataba de un servicio público de mensajería y transporte en forma de estaciones de retransmisión con mensajes para funcionarios y dinero de impuestos entre puntos de los vastos territorios de Roma. El cursus publicus cubría 50.145 kilómetros de carreteras y consistía en un sistema de postas con caballos de cambio que permitían el mantenimiento de las comunicaciones y los viajes a larga distancia.