Los comerciantes tuvieron un breve momento de entusiasmo después del informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del jueves, que mostró que los precios se enfriaron más de lo esperado en junio. Esto generó esperanzas de que la Reserva Federal aún pudiera recortar las tasas de interés este año.

A pesar de que el menos popular índice de precios al productor (IPP) del viernes estuvo más caliente de lo previsto, los operadores mantuvieron la esperanza. Las posibilidades de un recorte de tipos en septiembre son actualmente del 93,8%.

Fuente: CME

La Reserva Federal tiene dos objetivos principales: mantener los precios estables y promover el máximo empleo. Un mercado laboral debilitado podría obligar a la Reserva Federal a comenzar a flexibilizar la política monetaria antes de que la inflación alcance su objetivo del 2%. En junio, la inflación aumentó a un ritmo interanual del 3%.

La tasa de desempleo de Estados Unidos ha estado aumentando durante tres meses consecutivos, alcanzando el 4,1% en junio, frente al 3,8% en marzo. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hablando en el Capitolio, reconoció la desaceleración del mercado laboral y afirmó que ya no es “una fuente de amplias presiones inflacionarias para la economía”. 

Olu Sonola de Fitch Ratings comentó: 

"A la Fed le preocupará que la tendencia negativa pueda ser un punto de inflexión que provoque una mayor debilidad en el mercado laboral en el futuro". 

Powell también señaló que el equilibrio de riesgos entre la tasa de desempleo y la inflación ahora es bilateral, con el mercado laboral nuevamente en equilibrio. Esto le da a la Reserva Federal una razón para comenzar a recortar las tasas antes, ya que la inflación parece estar avanzando hacia el objetivo del 2%.

Powell mencionó que los datos mostraban “un modesto progreso adicional”, pero enfatizó que más datos positivos reforzarían su confianza en que la inflación avanza de manera sostenible hacia la meta.

Jerome Powell dando su testimonio ante el Senado: Créditos: Bloomberg

El presidente de la Reserva Federal añadió que las condiciones del mercado laboral se han enfriado aunque siguen siendo sólidas. Sin embargo, bajar las tasas demasiado pronto podría arruinar el plan para controlar la inflación. Por otro lado, mantener las tasas altas durante demasiado tiempo podría aumentar innecesariamente el desempleo. 

Powell cree que “la inflación elevada no es el único riesgo que enfrentamos”, y señala la preocupación de que mantener altos costos de endeudamiento durante demasiado tiempo podría dañar “indebidamente” la economía.

Afirmó que las decisiones políticas se tomarían “reunión por reunión”, aunque insinuó que la próxima decisión de la Reserva Federal podría ser recortar las tasas, no aumentarlas.