El sector bancario de China se enfrenta a una grave crisis: 40 bancos han desaparecido en una semana, absorbidos por instituciones más grandes. Hoy, el Jiangxi Bank of China colapsó, poniendo de relieve la lucha de los bancos más pequeños agobiados por préstamos incobrables y expuestos a la crisis inmobiliaria. Hay alrededor de 3.800 bancos en problemas con 55 billones de yuanes en activos, plagados de mala gestión y préstamos morosos.

La crisis se ve agravada por la sobreextensión de los promotores inmobiliarios y los impagos de los gobiernos locales, lo que lleva a la inestabilidad financiera. Las autoridades están fusionando bancos en quiebra para gestionar el problema, pero esto puede crear instituciones más grandes y con más problemas. Los esfuerzos de transparencia revelan la gravedad de las deudas incobrables, y hasta las empresas estatales de gestión de activos están pasando apuros.

La economía china se está desacelerando, exacerbando los problemas bancarios y probablemente dando lugar a importantes inyecciones de liquidez y medidas de estimulación económica. Esta situación también afecta la estabilidad económica global.