Mire a este alemán, con los restos de Bitcoin en la mano, se arrojaron 800 millones de dólares al mercado sin siquiera hacer un escándalo. ¡Es simplemente la interpretación definitiva de desperdiciar dinero! El BTC en su cuenta gubernamental se ha reducido a 800 millones de dólares estadounidenses. Con esta cantidad, 13,735 frijoles pequeños, me temo que en unos días temblaré en el invierno criptográfico y me desmayaré de llorar en el baño. Esta operación es peor que la de un novato, ¡y son el hazmerreír de la comunidad inversora!