Una vez, un comerciante me envió un correo electrónico preguntándome: “¿Algún consejo para minimizar los errores de ejecución? Esta semana hice un trabajo terrible en la ejecución. Tuve una muy buena semana, pero esos errores me duelen”.

Mi respuesta a su correo electrónico fue la siguiente: “¡Siempre habrá errores! ¡Nadie es inmune a ellos! ¡Se trata de cómo los manejas y de asegurarte de no dejar que influyan en tu psique! ¡En lugar de pensar en los errores, piensa en todo lo que hiciste bien y en cómo puedes repetirlo y posiblemente mejorarlo!

Mi mensaje para usted aquí es el mismo, así que en lugar de concentrarse en los errores comerciales, intente aceptarlos y minimizarlos. En lugar de culparte por haber realizado esta última mala operación, intenta hacerte la pregunta: ¿Cómo puedo repetir mis operaciones exitosas una vez más y luego una y otra vez? Si logra alcanzar ese nivel comercial, cometer errores comerciales ya no será un proceso aterrador, sino una gran etapa para aprender.