Los funcionarios de la Reserva Federal en su reunión de junio indicaron que la inflación se está moviendo en la dirección correcta, pero no lo suficientemente rápido como para bajar las tasas de interés. Los formuladores de políticas carecían de la confianza que necesitaban para reducir la política, aunque en general estuvieron de acuerdo en que no debería haber prisa por recortar. El resumen también señala que una "gran mayoría" vio que el crecimiento económico se "enfriaba gradualmente".