El final del diario del puerro

No me detuve y esta vez mi posición finalmente explotó. Mis ahorros de dos o tres años se agotaron y pasé una noche de insomnio con arrepentimientos interminables.

Soy un completo fracaso en la vida y nunca podré perdonarme por haber cometido este grave error.

La codicia me aplastó y me destruyó. A pesar de ganar una fortuna que le cambió la vida. Perdí, no tenía amigos.

No tenía vida fuera de las criptomonedas, eso era todo lo que tenía, y ahora eso también se acabó.

Me tomó años llegar a este punto, pero una noche lo borró todo.

Lo que más siento ahora es el coche de batería que fue arrojado al mar hace medio año.