La publicación "El tribunal desestima reclamos clave de la SEC contra Binance, lo que afecta el panorama de la regulación de las criptomonedas" apareció por primera vez en 36crypto.com.
El 2 de julio de 2024, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Colombia tomó una decisión importante. La jueza Amy Berman Jackson desestimó tres acusaciones clave de la SEC contra Binance, el mayor intercambio de bitcoins del mundo por volumen. Este fallo marca un cambio fundamental en el caso en curso contra el organismo de control regulatorio.
Desestimación de reclamaciones críticas de la SEC e implicaciones más amplias en el futuro
El tribunal refutó múltiples argumentos críticos presentados por la SEC, incluida la posición de que tokens como BNB y Binance USD con garantía fiduciaria son valores. Otra teoría jurídica que el tribunal rechazó fue el argumento de la SEC de que el comercio de tokens BNB en los mercados secundarios de las bolsas de cifrado era la venta de valores. De manera similar a las declaraciones anteriores, tal decisión limitó los poderes de aplicación del #SEC sobre estas actividades. No obstante, algunas reclamaciones de la SEC siguen pendientes y activas hasta la fecha a pesar de las altas barreras para demostrar su validez.
Tal afirmación global era jurídicamente errónea porque la SEC no proporcionó pruebas de que todas las ventas de tokens constituyeran contratos de inversión. Para reiterar, el tribunal subrayó que la atención debe centrarse no en los tokens o el estado de quienes realizan las transacciones, sino en las circunstancias de las transacciones particulares. Este enfoque se alinea con decisiones anteriores de la Corte Suprema para abordar los tokens, ya que sugerir que la existencia de un token lo convierte en un valor es un concepto inadecuado.
El tribunal sostuvo que la reposición de las reservas no debería haberse resuelto de todos modos, ya que la SEC no proporcionó datos suficientes de que las ventas de tokens BNB en el mercado secundario se realizaron para obtener ganancias o beneficios. La expectativa de ganancias es otro componente que debe cumplirse si algo califica para ser seguro bajo el marco de la Prueba de Howey. Este fallo restringe la discrecionalidad de la SEC al imponer requisitos sobre quiénes pueden participar en el mercado secundario a través de operaciones cambiarias.
La afirmación de que BUSD de Binance es un contrato de inversión fue desestimada ya que el tribunal no encontró evidencia que sugiriera que BUSD se comercializara con la expectativa de obtener ganancias debido a los esfuerzos de Binance. Esto resalta las inconsistencias entre varios organismos reguladores de EE. UU. con respecto a las monedas estables, lo que ilustra las complejidades e incertidumbres en el panorama de la regulación de las criptomonedas.
Aunque algunas acusaciones fueron eliminadas de la lista, podrían proceder cambios específicos, como el argumento de la SEC de que BNB se vendió directamente como valores. Sin embargo, a la SEC le resultará difícil probar estas acusaciones, principalmente porque las autoridades tienen que presentar pruebas de que los inversores compraron tokens con la intención de invertir.
Este caso crea un precedente importante que define las limitaciones exactas de los poderes de la SEC con respecto a la industria de la criptografía. La sentencia también destaca que debe haber una formulación lógica y racional de las leyes, no episódica y fragmentada, lo que provoca confusión y caos. Reiterativamente, Binance está listo para contrarrestar la regulación de la SEC y luchará por una regulación más justa y razonable para el crecimiento positivo del mercado criptográfico.
Conclusión
La decisión de la jueza Amy Berman Jackson es un paso importante en las continuas disputas regulatorias en el negocio de las criptomonedas. Esta decisión representa la necesidad de métodos de regulación más estructurados y racionales. A medida que avanza el caso, se destacan las fricciones y dificultades actuales entre los objetivos legislativos y el mercado de activos digitales en constante cambio. Esta decisión representa un paso hacia marcos regulatorios más transparentes que promuevan la innovación y la integridad del mercado.