Se prevé que los delitos criptográficos que utilizan deepfakes superen los 25 mil millones de dólares este año, según un estudio realizado por la plataforma de intercambio de criptoderivados y comercio de copias Bitget.

Los delincuentes utilizan cada vez más los deepfakes generados por inteligencia artificial, según el estudio. Las pérdidas alcanzaron los 6.280 millones de dólares en el primer trimestre, casi la mitad de los 13.800 millones de dólares de todo el año 2022.

Las tecnologías deepfake se utilizan a menudo para ganarse la confianza de los usuarios de criptomonedas haciéndose pasar por figuras influyentes, creando una ilusión de credibilidad y una capitalización sustancial del proyecto que ayuda a atraer inversiones de las víctimas que no llevan a cabo la debida diligencia exhaustiva.

"Los deepfakes están entrando con fuerza en el sector de las criptomonedas y hay poco que podamos hacer para detenerlos sin la educación y la concienciación adecuadas", dijo Gracy Chen, directora ejecutiva de Bitget. "La vigilancia de los usuarios y su capacidad para distinguir las estafas y el fraude de las ofertas reales sigue siendo la línea de defensa más eficaz contra tales delitos, hasta que se establezca un marco legal y de ciberseguridad integral a escala global".

Un aumento en este tipo de transacciones fraudulentas y pérdidas financieras sugiere que las pérdidas trimestrales podrían aumentar a un promedio de 10 mil millones de dólares a principios de 2025.

Si bien las soluciones corporativas para la detección de deepfake estuvieron disponibles en 2022, los usuarios promedio que carecen de los conocimientos y habilidades necesarios siguen siendo vulnerables a este tipo de fraudes.

Según el estudio, la competencia en sofisticación entre los estafadores y los proveedores de soluciones de seguridad persiste hasta el día de hoy.

Se necesitarán nuevas técnicas para identificar fotografías, videos y materiales de audio falsos para mitigar las pérdidas resultantes del uso de deepfake, especialmente durante los períodos alcistas del mercado, cuando tales fraudes parecen aumentar, señaló el estudio.