El uso de tasas de financiación para un arbitraje libre de riesgo es una estrategia que aprovecha los diferenciales de tasas de interés entre los contratos de intercambio para generar ganancias. Esta estrategia de arbitraje suele emplearse cuando existen tasas de financiación entre contratos, que son tarifas cobradas por las bolsas para mantener los precios de los contratos cerca del precio del activo subyacente.

El concepto básico del arbitraje libre de riesgo es comprar un contrato con una tasa de financiación baja en una bolsa y vender el mismo contrato con una tasa de financiación alta en otra bolsa, obteniendo así un beneficio sin asumir ningún riesgo.

Estos son los pasos necesarios para ejecutar esta estrategia:

Seleccione dos intercambios: elija el intercambio A y el intercambio B, asegurándose de que ambos intercambios admitan el mismo contrato.

Compre el contrato con una tasa de financiación baja: compre el mismo contrato con una tasa de financiación más baja en el intercambio A.

Vender el contrato con una tasa de financiación alta: vender el mismo contrato con una tasa de financiación más alta en el intercambio B.

Espere la liquidación de la tasa de financiación: espere el tiempo de liquidación de la tasa de financiación, normalmente establecido por cada intercambio.

Liquidar el diferencial de tasas de financiación: En función de la diferencia de tasas de financiación, recibirás o pagarás las tarifas correspondientes.

Genere ganancias: si la tasa de financiación del contrato comprado es menor que la tasa de financiación del contrato vendido, obtendrá una ganancia. Si ocurre lo contrario, incurrirá en una tarifa.

Es importante señalar que las estrategias de arbitraje sin riesgo requieren una ejecución rápida, ya que los diferenciales de tasas de financiación suelen ser de corta duración. Además, se deben considerar factores como las tarifas de cambio y la seguridad de los fondos para garantizar la viabilidad y rentabilidad de la estrategia de arbitraje.