Según Cointelegraph, las fuerzas del orden de todo el mundo han intensificado sus esfuerzos para combatir las estafas relacionadas con criptomonedas e inteligencia artificial a principios de 2025. En Vietnam, la policía arrestó a cuatro personas el 5 de enero por orquestar una estafa de minería de criptomonedas que defraudó a más de 200 víctimas por 4 mil millones de dongs vietnamitas (157.300 dólares). Los sospechosos, liderados por Tran Minh Quang, presuntamente crearon una plataforma fraudulenta de minería de criptomonedas llamada BitMiner, haciéndose pasar falsamente por una empresa con sede en Dubái y prometiendo rendimientos de inversión irreales. Las víctimas fueron engañadas para que compraran paquetes de minería de criptomonedas y materiales educativos dudosos.

En Estados Unidos, el departamento de policía de Springfield, Massachusetts, emitió una advertencia sobre el aumento de las estafas relacionadas con Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas. Las autoridades destacaron diversas técnicas de estafa, en particular las que involucran cajeros automáticos de criptomonedas. La advertencia recomendó a los ciudadanos tener cuidado con las llamadas telefónicas que exigen pagos en criptomonedas y desconectarlas inmediatamente. Esta alerta pone de relieve la creciente sofisticación de los estafadores que explotan las criptomonedas para engañar a personas desprevenidas.

Mientras tanto, en Hong Kong, la policía arrestó a 31 personas, principalmente estudiantes universitarios, por su participación en estafas relacionadas con IA utilizando tecnología deepfake. Según informes, el grupo defraudó a víctimas de varios países, incluidos Taiwán, Singapur, Malasia y Estados Unidos, robando un total de 34 millones de dólares de Hong Kong (4,37 millones de dólares). El grupo, que llevaba más de un año operando, utilizaba tecnología de intercambio de rostros mediante IA para hacerse pasar por personas atractivas, ganándose así la confianza de las víctimas e iniciando estafas románticas. Las autoridades de Hong Kong realizaron redadas en dos lugares, incautando dinero en efectivo, bolsos de lujo y relojes por valor de 10 millones de dólares de Hong Kong. Si bien cinco miembros del grupo fueron acusados ​​de conspiración para defraudar, otros fueron puestos en libertad bajo fianza. Esta ofensiva pone de relieve el creciente uso de tecnologías avanzadas en actividades fraudulentas y los esfuerzos globales para abordar estas amenazas emergentes.