Sam Bankman-Fried cambió su mansión de 35 millones de dólares en las Bahamas por una celda de prisión con 35 reclusos, pero afirma que "no hizo nada malo".
Sam Bankman-Fried, ex director ejecutivo y cofundador de FTX caído en desgracia, fue declarado culpable en noviembre de fraude electrónico, lavado de dinero y conspiración, y sentenciado a 25 años de prisión. Su juicio de alto perfil marcó un capítulo importante en el desmoronamiento de FTX, que colapsó debido a prácticas financieras sospechosas, lo que llevó a un intenso escrutinio y acciones legales.
Por primera vez desde su encarcelamiento, Bankman-Fried describió su vida diaria en una entrevista detallada con el periodista William D. Cohan de Puck. Una vez acostumbrado a las impresionantes vistas al océano desde su mansión en las Bahamas, ahora reside en una celda con otros 35 reclusos, muchos de los cuales tienen graves antecedentes penales.
A pesar del cambio drástico, Bankman-Fried expresó que no "teme por su seguridad". Pasa sus días principalmente viendo televisión y jugando en una tableta, una degradación significativa de su anterior estilo de vida lujoso.
Sin embargo, su mayor desafío parece ser adaptarse a la dieta carcelaria. Al ser vegano, considera que las opciones alimenticias disponibles son "no comestibles" y subsiste con una dieta de arroz y frijoles, convirtiéndose el arroz en un bien valioso para el intercambio dentro de los muros de la prisión.
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