Hace casi una década, comenzó mi viaje en el trading, pero estuvo lejos de ser suave. En mis primeros tres años, invertí 1.2 millones de yuan en el mercado de valores, solo para perder casi todo debido a la falta de estrategias efectivas. Mi cartera se redujo a apenas 100,000 yuan, y enfrenté el ridículo de amigos y familiares que cuestionaban mi juicio y me llamaban imprudente. Sus palabras calaron hondo, pero en lugar de rendirme a la desesperación, decidí reconstruir. Le prometí a mi pareja que este sería mi último intento y que lo abordaría con precisión calculada.