En mayo de 2021, Elon Musk hizo un movimiento que le costó a Tesla la asombrosa cantidad de 14 mil millones de dólares en un instante, y todo fue debido a un solo tweet. Cuando declaró que Tesla ya no aceptaría la criptomoneda más popular del mundo, se desató el caos. Las acciones de la compañía cayeron en picada, el mercado entró en una locura y muchas personas pensaron que se había vuelto completamente loco. Sin embargo, había varias razones por las cuales este movimiento aparentemente loco fue en realidad una decisión increíblemente astuta y estratégica en los anales de la historia corporativa.