Los mercados financieros sufrieron un importante shock tras una declaración inesperada del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre las perspectivas de la política monetaria en 2025. A pesar del reciente tercer recorte consecutivo de la tasa de interés clave, su pronóstico cauteloso sobre una mayor flexibilización de la política monetaria desencadenó una ola de ventas masivas en los mercados.
La reacción de los inversores no se hizo esperar: el índice S&P 500 cayó un 3%, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzó su nivel más alto de los últimos siete meses. Una caída tan pronunciada de la Bolsa el día de una reunión de la Reserva Federal no se había visto desde septiembre de 2001, cuando el índice cayó casi un 5%.