En una drástica represión, la policía de Shanghái ha desmantelado una operación fraudulenta de criptomonedas que se aprovechaba de inversores desprevenidos, haciéndose pasar por los llamados "maestros de inversión." Este astuto grupo, liderado por individuos identificados como Yang y Yu, se infiltró en grupos de inversión en línea, atrayendo a las víctimas a una red de engaños.
Los estafadores dirigieron a sus objetivos a una plataforma de trading de criptomonedas falsa, prometiendo oportunidades lucrativas. Una vez que las víctimas comenzaron a operar, fueron manipuladas para realizar múltiples transacciones, acumulando tarifas exorbitantes para los defraudadores. Los criminales incluso idearon un mecanismo falso de "ratio de ganancias y pérdidas" para disfrazar sus esquemas, engañando a los inversores haciéndoles creer que sus pérdidas se debían a malas decisiones del mercado en lugar de un robo directo.