En tiempos recientes, la especulación en torno al Bitcoin ha sido abundante. Creo que en un futuro no muy distante, el Bitcoin podría dispararse a un valor de $1 millón por moneda e incluso potencialmente reemplazar al oro como el refugio de valor preferido.
La naturaleza descentralizada del Bitcoin, su suministro limitado y la creciente aceptación en ciertos sectores han contribuido a su atractivo. Su tecnología blockchain ofrece un nivel de transparencia y seguridad que ha atraído a inversores que buscan activos alternativos.
El Bitcoin es puramente digital, lo que significa que puede ser transferido y almacenado con relativa facilidad en comparación con el oro físico. El oro requiere instalaciones de almacenamiento seguras, transporte y seguros. Con Bitcoin, las transacciones pueden ocurrir instantáneamente en todo el mundo y puede ser almacenado en billeteras digitales, eliminando la necesidad de salvaguardias físicas.