Una encuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI) muestra que las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) tienen importantes beneficios potenciales en Medio Oriente, especialmente en la promoción de la inclusión financiera y la mejora de los pagos transfronterizos.
Actualmente, alrededor de dos tercios de los países de Medio Oriente están explorando activamente la emisión de sus propias monedas digitales. Entre ellos, países como Bahrein, Georgia, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han entrado en la etapa de prueba de concepto. Kazajstán ha lanzado dos programas piloto de moneda digital.
Beneficios potenciales de CBDC en Medio Oriente
El Fondo Monetario Internacional (FMI) enfatizó en su informe que para una región como Medio Oriente, que tiene muchos países exportadores de petróleo, establecer un sistema de pagos transfronterizos fluido es crucial. Los pagos transfronterizos en Medio Oriente enfrentan actualmente muchos desafíos, incluidos formatos de datos inconsistentes y diferencias en las reglas operativas y de cumplimiento. El FMI cree que la introducción de CBDC puede resolver eficazmente estos problemas, reducir los costos de transacción y mejorar la eficiencia de los pagos.