La evolución del dinero ha sido una parte importante de la historia de la humanidad. Desde los primeros días del trueque hasta la formación de monedas y billetes estandarizados, el dinero ha desempeñado un papel clave en la organización y el desarrollo de la sociedad. Pero en las últimas décadas, la agitación financiera ha afectado a muchas partes del mundo, planteando dudas sobre la capacidad de controlar las monedas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el sistema financiero global experimentó una transformación de moneda física a moneda fiduciaria. La moneda fiduciaria, dinero cuyo valor se establece por decreto gubernamental y no está respaldado por nada físico como el oro, es un cambio que ha remodelado el panorama financiero. Si bien la moneda fiduciaria proporciona flexibilidad a la economía, también crea su propia serie de problemas: la capacidad ilimitada de los gobiernos para imprimir dinero genera inflación, volatilidad económica y la erosión de la confianza pública en el sistema financiero.