El mundo de las criptomonedas acaba de presenciar una división significativa: la tensión de larga data entre la posesión directa de Bitcoin (BTC) y los Fondos Negociados en Bolsa (ETFs) finalmente estalló, culminando en la aprobación histórica de la SEC de 11 ETFs de Bitcoin en efectivo y, más recientemente, en la aprobación de los ETFs en Hong Kong.
Ahora, los inversores se enfrentan a una difícil elección, preguntándose qué camino seguir —la familiar posesión directa de BTC (a través de un exchange o carteras propias) o la atractiva facilidad del recién creado ETF.
Pero antes de sumergirnos en el tema, vamos a analizar las dinámicas preexistentes que desencadenaron este cambio casi sísmico.
¿Qué es un ETF de Bitcoin al contado?
Un Fondo Negociado en Bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) de Bitcoin al contado es un producto financiero que permite a los inversores obtener exposición a los movimientos de precio del Bitcoin sin las complejidades de adquirir y almacenar la criptomoneda directamente.
A diferencia de los ETFs futuros de Bitcoin, que están basados en contratos con fecha futura, un ETF de Bitcoin al contado invierte directamente en unidades de Bitcoin.
Este tipo de ETF es especialmente atractivo para los inversores más tradicionales porque se integra sin problemas a las carteras de inversión a través de cuentas de corretaje regulares, simplificando el proceso de inversión en Bitcoin.
Además, al formar parte de un marco financiero regulado, ofrece un nivel de protección al inversor y facilidad en la declaración de impuestos que las inversiones directas en criptomonedas no proporcionan.
¿Tener un ETF de Bitcoin es lo mismo que tener Bitcoin?
La aprobación de la SEC para los ETFs de Bitcoin al contado deshizo este panorama binario.
Ahora, la cuestión no es qué camino elegir, sino cuál se alinea mejor con su tolerancia individual al riesgo y los objetivos de inversión.
Analicemos las principales diferencias:
Riesgo vs. Seguridad
Comprando BTC directamente
El Bitcoin (BTC) destaca como un paradigma de inversión de alto riesgo y alto retorno dentro del panorama de las criptomonedas.
Esta característica de Bitcoin es impulsada principalmente por su dinámica de mercado, que está influenciada por una variedad de factores, incluyendo desarrollos tecnológicos, noticias regulatorias y tendencias macroeconómicas.
Además, tener Bitcoin requiere un nivel de responsabilidad personal similar a ser su propio banco. Esto significa que los inversores son los únicos responsables de la seguridad de sus activos digitales.
Administrar claves privadas —los medios criptográficos por los que accedes a tu Bitcoin— requiere un alto nivel de conciencia de seguridad. Perder el acceso a estas claves, o ser víctima de estafas y hacking, puede resultar en pérdida irreversible de fondos.
Este aspecto de la inversión en Bitcoin destaca la importancia de medidas de seguridad personal robustas, como usar carteras de hardware y mantener la seguridad operacional.
ETF de Bitcoin al contado
Un ETF de Bitcoin al contado ofrece una vía de inversión más tradicional, negociando dentro del espacio regulado de las bolsas de valores. Esta configuración proporciona una capa de protección contra algunos de los riesgos inherentes a las inversiones directas en criptomonedas, como el fraude y el robo.
La supervisión regulatoria en estos entornos generalmente incluye medidas para proteger los intereses de los inversores.
Sin embargo, invertir en un ETF de Bitcoin al contado introduce un tipo diferente de riesgo —riesgo de contraparte. Este riesgo surge porque el inversor no posee el Bitcoin real; en cambio, están expuestos a la salud financiera y a la integridad operativa del administrador del fondo. Si el proveedor enfrenta insolvencia o problemas operativos, esto podría afectar el valor del ETF.
Además, el desempeño del ETF puede no reflejar perfectamente el del Bitcoin debido a las tarifas, la estructura del fondo o las restricciones regulatorias.
Implicaciones fiscales
Invertir en Bitcoin (BTC) y en ETFs de Bitcoin al contado somete a los inversores al impuesto sobre ganancias de capital en la mayoría de las jurisdicciones, con la tasa dependiendo del período de tenencia.
Las inversiones directas en Bitcoin requieren cálculos fiscales complejos para cada transacción, considerando el costo promedio de adquisición, el precio de venta y la ganancia o pérdida de capital.
En contraste, los ETFs de Bitcoin al contado simplifican la declaración de impuestos, ya que el fondo maneja estos cálculos.
Además, el tratamiento fiscal bien establecido de los ETFs ofrece claridad y previsibilidad, proporcionando potenciales beneficios fiscales en algunas jurisdicciones en comparación con la tenencia directa de criptomonedas. Esto hace a los ETFs de Bitcoin al contado una opción atractiva para aquellos que buscan un proceso fiscal más sencillo.
Liquidez y Acceso
El Bitcoin (BTC) ofrece una ventaja significativa en términos de liquidez y acceso debido a su disponibilidad de negociación ininterrumpida. Operando 24 horas al día en bolsas globales, el Bitcoin permite a los inversores comprar, vender o comerciar en cualquier momento, incluyendo fines de semana y días festivos.
Esta operación de mercado continua es particularmente beneficiosa en el mundo altamente volátil de las criptomonedas, donde los precios pueden fluctuar drásticamente en un corto período. La capacidad de reaccionar de inmediato a estos cambios, ya sea para aprovechar los repuntes de precios repentinos o para minimizar las pérdidas durante las caídas, es un aspecto crucial en la negociación de Bitcoin.
En contraste, un ETF de Bitcoin al contado está sujeto al horario de apertura tradicional de la bolsa de valores donde esté listado. Esta limitación significa que el comercio está restringido a horarios específicos en días laborables, excluyendo fines de semana y días festivos del mercado. Como resultado, los inversores en ETFs de Bitcoin al contado pueden no ser capaces de reaccionar tan rápidamente a movimientos de mercado que ocurran fuera de esos horarios.
Cargos y Rendimientos
Invertir directamente en Bitcoin (BTC) generalmente evita las tarifas de administración inherentes a los Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs). Esta ausencia de tarifas recurrentes puede ser especialmente beneficiosa para maximizar los rendimientos, especialmente para inversionistas a largo plazo, ya que incluso pequeños porcentajes en tarifas pueden acumularse significativamente con el tiempo.
Por otro lado, un ETF de Bitcoin al contado, aunque ofrece comodidad y facilidad de acceso a través de canales de inversión tradicionales, incurre en tarifas de administración, que normalmente son bajas, variando de 0.05 a 0.5% al año.
Estas tarifas se deducen de los activos del fondo, reduciendo así los rendimientos globales para los inversores. Aunque estas tarifas pagan por la facilidad y simplicidad de manejar un ETF de Bitcoin al contado, representan un costo continuo que puede impactar el crecimiento de la inversión a largo plazo.
Experiencia de Inversión
La posesión directa de Bitcoin (BTC) puede ser bastante exigente, especialmente para los novatos.
Esto requiere una comprensión integral de varios aspectos del mundo de las criptomonedas, incluyendo cómo funcionan las carteras de criptomonedas —ya sean carteras calientes o frías— las complejidades de los exchanges y la implementación de protocolos de seguridad robustos.
Esta curva de aprendizaje puede ser un poco intimidante para aquellos nuevos en el espacio cripto. En contraste, invertir en un ETF de Bitcoin al contado ofrece una experiencia más familiar, similar a la inversión tradicional en el mercado de valores.
Esta familiaridad es reconfortante para muchos inversores, especialmente aquellos acostumbrados a los productos financieros convencionales y que no tienen interés en navegar por las complejidades del ecosistema de criptomonedas.
Los ETFs de Bitcoin al contado proporcionan un punto de entrada más simple para aquellos que desean invertir en Bitcoin sin la necesidad de profundizar en los aspectos técnicos de la posesión directa de criptomonedas.
¿Es una buena idea invertir en un ETF de Bitcoin al contado?
Recuerda, la diversificación es clave. Considera incorporar ambas opciones en tu cartera, asignando puntos basándote en tu perfil de riesgo y visión a largo plazo.
La saga Bitcoin vs. ETF es un testimonio de la naturaleza evolutiva del panorama de activos digitales. A medida que el polvo se asienta, seguramente surgirán nuevas dinámicas, dando forma al futuro de las inversiones en criptomonedas.
Mantente informado, navega con cuidado y recuerda, en el mundo del oro digital, a veces, ambos lados de la calle llevan a la riqueza.
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Foto de André François McKenzie, en Unsplash