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Familias con doble ingreso, hoy al final cedimos ante los mayores.
Ambos llegamos a casa a las nueve y media, y al entrar escuchamos al bebé
llorando a gritos, supongo que es porque últimamente lo he estado
acostando, y no se adapta cuando no estoy en casa. Rápidamente fuimos a hacernos cargo, y vimos que la suegra estaba de muy mal humor, cuestionándonos por qué llegamos tan tarde a casa. Mi esposo generalmente sale del trabajo a las ocho y tarda más de una hora en llegar, así que solo ha llegado a esta hora últimamente porque ha estado compartiendo coche con un compañero, a veces llega a casa a las nueve. Yo, por lo general, además de los compromisos sociales, rara vez llego tan tarde; normalmente puedo llegar a tiempo para bañar al bebé y acostarlo, pero hoy tuve un asunto y llegué un poco tarde, y ya lo había avisado, pero al llegar a casa nos encontramos con un huracán.
Ella dijo que no había parado en todo el día y que no había comido, mi esposo dijo que le pidiera comida a domicilio, pero al mencionar el dinero, se enojó aún más. Yo directamente cerré la puerta y traté de calmar al bebé, y escuché cómo ella salió de golpe.
Antes, cuando los abuelos cuidaban al niño, era un poco más fácil, pero ahora que el abuelo ha vuelto a su pueblo a hacerse un empaste dental desde hace una semana, la abuela está agotada cuidando al niño. Antes, en situaciones como esta, mi esposo solía enfrentarse a su madre, y yo también me preocupaba, pero después de estos tres meses en la etapa de 'niñera gratuita' tras la mudanza, nuestra mentalidad ha cambiado. Hoy mi esposo solo enfatizó que volver juntos a casa fue porque coincidimos en el horario, no porque hayamos salido a divertirnos. Yo tampoco dije nada y simplemente traté de calmar al niño. Luego cambiamos las sábanas, mientras criticamos a los abuelos; ellos se quejan juntos, pero cuando están separados se preocupan el uno por el otro. Después de quejarnos, lo tomamos como una broma, no pasó nada. Cuando la suegra regresó, dijo que se enojó porque estaba cansada de cuidar al niño, y rápidamente asentimos. Luego nos dividimos las tareas del hogar,
despues de terminar, me di cuenta de que sin darme cuenta he aprendido a ceder ante los mayores, a aceptar sus emociones negativas. En las familias con doble ingreso, todos lo tienen difícil, todos estamos creciendo y cambiando, así que hay que valorar cada paso que damos.

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