La industria criptográfica de Islandia está progresando, pero aún tiene que explotar plenamente sus ventajas únicas, afirma Gulli Gislason, CIO de Viska Digital Assets. La crisis bancaria de 2008 abrió los ojos de los islandeses a las criptomonedas, y el interés creció cuando el propio Satoshi Nakamoto del país, Baldur Friggjar Óðinsson, lanzó Auroracoin a la población nacional. Aunque Viska Digital ha estado administrando fondos criptográficos durante dos años, Gislason cree que Islandia todavía se encuentra en las primeras etapas de educación y adopción de criptomonedas. Sin embargo, la riqueza del país en energía renovable lo hace ideal para la minería de Bitcoin. Gislason es optimista sobre el futuro, ya que ve que la industria se está volviendo más común.