Luisiana ha dado un gran paso al cambiar sus leyes para prohibir las monedas digitales del banco central (CBDC) y crear reglas para los criptomineros y operadores de nodos. Estos cambios son parte de la Ley Básica de Blockchain y comenzarán en agosto.

Las nuevas reglas impiden que el estado use o pruebe CBDC, pero aún se permiten otras monedas digitales. La Ley establece claramente: "Una autoridad gobernante no participará en ninguna prueba de la moneda digital del banco central por parte de la Junta de Gobernador".

La Ley prohíbe a cualquier autoridad gobernante de Luisiana aceptar o exigir pagos mediante una CBDC. Tampoco pueden participar en ninguna prueba de CBDC realizada por la Reserva Federal o las agencias federales.

Sin embargo, las personas y las empresas son libres de utilizar activos digitales para pagar bienes y servicios legales, y pueden autocustodiar los activos digitales utilizando carteras de hardware o autohospedadas.

Fuente: Estado de Luisiana

La ley permite la minería de criptomonedas en el hogar siempre que se sigan las ordenanzas locales sobre ruido. Las empresas de criptominería pueden operar en áreas de zonas industriales si cumplen con las ordenanzas locales. También se permite operar un nodo para conectarse a un protocolo blockchain o participar en apuestas.

La Ley no impide que el fiscal general actúe contra el fraude en virtud de la Ley de Prácticas Comerciales Desleales y Protección al Consumidor. Tampoco exime a nadie de la Ley de Valores de Luisiana ni de otras leyes de valores federales y estatales.

Las entidades extranjeras no pueden poseer negocios de criptominería. Una “parte extranjera prohibida” incluye ciudadanos o agentes de ciertos países, gobiernos extranjeros y entidades significativamente controladas por estas partes.

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Las partes extranjeras prohibidas deben deshacerse de sus intereses en la minería de criptomonedas dentro de los 365 días a partir del 1 de agosto. De no hacerlo, el fiscal general podrá emprender acciones legales.

Si la desinversión no se completa, el fiscal general puede iniciar una acción judicial. El tribunal puede ordenar la venta del negocio minero en una venta judicial, distribuyéndose el producto a los acreedores prendarios en orden de prioridad.

Otros recursos incluyen sanciones civiles de hasta $1 millón o el 25% del valor justo de mercado de los intereses de la parte extranjera prohibida, costos judiciales, intereses judiciales sobre el monto del fallo y honorarios razonables de abogados.

Jai Hamid